Leyendas sobre las perlas

El nacimiento de las perlas – de Krishna a Venus

En la cultura hindú, las perlas se asocian con la Luna y simbolizan pureza y amor. Según una antigua leyenda, el dios Krishna descendió al océano y descubrió la primera perla, que ofreció a su hija el día de su boda como símbolo de fidelidad y felicidad. Desde entonces, las perlas son consideradas un talisman del amor y la armonía.

Los antiguos griegos y romanos creían que usar perlas fortalecía la unión matrimonial y que el lazo entre Psique y Cupido se representaba como un collar de perlas. Para los romanos, las perlas eran símbolo de sabiduría, riqueza y buena fortuna. Las damas dormían con sus collares de perlas para atraer sueños agradables. Según la mitología, la diosa del amor, Venus, nació de una concha marina, igual que una perla formada por una gota del mar.

La leyenda del dragón y la perla luminosa

En la mitología china, la perla se considera un regalo del cielo. Una antigua historia cuenta que un poderoso dragón guardaba una perla brillante en su boca, fuente de su fuerza, luz y sabiduría. Cuando las nubes de tormenta cubrían el cielo, se decía que las perlas caían del cielo como gotas perdidas durante las batallas de los dragones. Por eso, en el arte chino, el dragón suele aparecer con una perla: símbolo de conocimiento, prosperidad y energía espiritual.

La historia de la serpiente agradecida

Otra leyenda china habla de un rey que salvó a una serpiente herida. Un año después, la serpiente regresó y le ofreció una perla resplandeciente como muestra de gratitud. Desde entonces, se cree que las perlas conectan el mundo humano con el de la naturaleza, y que los actos de bondad siempre son recompensados, a menudo de forma inesperada.

Leyendas sobre perlas negras y blancas

Una leyenda polinesia cuenta que el dios de la paz y la fertilidad, Oro, descendió del cielo y ofreció a una princesa de Bora Bora una perla negra como símbolo de su amor eterno. Desde entonces, las perlas negras representan sentimientos profundos y fidelidad.

En otras culturas, el nacimiento de las perlas se asocia con las lágrimas. En la antigüedad se las llamaba “lágrimas de los dioses”. En Ceilán se creía que las lágrimas de Adán y Eva formaron un lago del cual nacieron las perlas: blancas y rosadas de las lágrimas de Eva, y negras de las de Adán. La perla negra se convirtió en símbolo de rareza y nobleza, conocida como la “reina de las perlas”.

Perlas como el elixir de la juventud y la sabiduría

En muchas culturas, a las perlas se les atribuían poderes mágicos y curativos. Los gobernantes mongoles bebían infusiones de perlas trituradas para aumentar su fuerza. En la India se usaban como amuletos protectores. Los chinos preparaban tónicos medicinales, convencidos de que las perlas negras contenían la sabiduría del universo. Se decía que los dragones las forjaban con energía celestial y las guardaban entre sus dientes. Los japoneses creían que las perlas nacían de las lágrimas de seres míticos: sirenas, hadas y ángeles. Los antiguos egipcios las valoraban tanto que eran enterrados con ellas, y la reina Cleopatra disolvió una perla en vinagre y la bebió para demostrar que podía consumir la riqueza de un reino en un solo sorbo.